
El día que sepa escribir no me importará que me leáis. Mientras tanto, tomaros esto como una acumulación de sentimientos.
jueves, 25 de noviembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
Réquiem por un sueño

“Se abrazaron y besaron
y el uno arrinconó la oscuridad del otro
creyendo en la luz del otro
creyendo en el sueño del otro”
- Hubert Selby, JR.
RÉQUIEM POR UN SUEÑO
Cuando la televisión ocupó el lugar de otros,
cuando no te dejaba engordar ni dormir,
cuando la heroína os regalaba pesadillas,
cuando se comía vuestro sexo, vuestro brazo, vuestras vidas.
Cuando tan solo queda mirar el embarcadero,
sentir el calor de la sangre salpicada,
pintarse y venderse hasta comprar,
engrilletar la nevera y tomarse otra pastilla más.
Cuando la adicción va más allá del placer de las drogas,
cuando construye un muro de hormigón ante la familia,
cuando sirve para cambiar de canal creyendo cambiar de vida,
cuando duerme tu ilusión a base de nanas y caricias.
Cuando el iris crece tanto que la visión se esparce y se pierde,
mientras en el recuerdo una madre abraza al que siempre será su hijo,
el plató de televisión ya está cansado de hermosos vestidos rojos,
y en la cama, al final, todos queremos volver a nacer.
Y solo cuando llegue la desterrada primavera,
solo cuando esa banda sonora imposible de silenciar
se pause, se duerma, se paralice y se haga todo oscuro,
llegará el adiós junto al descanso por un sueño.
martes, 16 de noviembre de 2010
Borrando nubes
Y sigo borrando nubes, desdibujando lo grisáceo que esta el cielo últimamente, abriendo a cincel ranuras por donde ver un poco de luz, es difícil mirar al cielo y aguantarle la mirada al sol, pero más difícil es mirar al suelo y no encontrarme ni yo. Sigo en pie aunque herido, se que va hacer frío pero no me falta abrigo. Hoy con los ojos cerrados y el frío morreandome, te escucharé de nuevo llamar a la puerta.
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Necesito
Tan solo necesito que el aire me llegue,
esquivar algún par de balas que seguro llegarán,
la fuerza necesaria para sacar las puñaladas de la espalda
que aunque duelan son sinónimo de que aún estas,
el color de las mañanas y los poemas que caen al atardecer,
el olor a ciudad, la naturaleza y su sensación de libertad,
el doble significado de las palabras, las excusas para acabar en un bar,
el sabor de las cosas que pasan sin gritar, la mirada que siempre estará,
las metáforas porque sin ellas no sabría como hablar, el mar por ser mar,
las nubes por mirar, el sol por estar y la luna por querer alumbrar.
Tan solo necesito ir viviendo días y olvidarme de tacharlos,
ir soñando en sueños y soñar que nadie pueda comprarlos,
ir atrapando nuestros momentos y que tu puedas verlos.