miércoles, 28 de abril de 2010

Callejero

Siempre nos abrazaste cuando el colegio se quedaba pequeño,

coleccionar errores es la única manera de aprender,

soñadores autodidactas, siempre había algo para ver,

“los lunes para mi no cuentan, me declaro enfermo”.


Y ahora algunos te miran mal, son las malas compañías,

te lavas la cara obligada, te peinan y te pisotean,

no se acuerdan que tu fuiste su mejor recreativo,

no se acuerdan que tu eras algo más que un lugar para quedar.


Tu ponías las reglas, las canastas y las porterías,

tu decidías quien estaba de más y la hora de acabar,

y te acompañábamos mirando llover, oliendo travesuras,

bicicletas, monopatines, cuerdas y algún coche despistado.


Tu eras la mesa de nuestros mejores partidas, cromos,

chapas, canicas, las tizas dibujaban circuitos imposibles,

eras nuestro sofá a la hora de merendar, a la hora de cenar,

más de un primer beso se dio en tu sala de estar.


Y hoy parece que te dieron de lado, que todo acabó,

que ellos prefieren dejarse los dedos frente a un televisor,

que tan solo eres recuerdo para unos locos nostálgicos,

y últimos paseos para aquellos que te vieron nacer.

martes, 27 de abril de 2010

1936...

Que no lo haya vivido no quiere decir que no me duela...


la sangre de mis abuelos escribió toda esta historia,

mis padres fueron hijos de los años mas tristes,

el miedo sale por sus ojos cuando las palabras no salen,

los recuerdos, el hambre, el saber que no hay futuro,

la juventud pasó como pasa el tren que sabes no vas a coger,

todo pesaba tanto como las piedras en los sacos,

la iglesia se dedicaba a plantar campos de cruces,

regalaban hambre, penuria, y adioses entre hermanos,

la barbarie reinaba empuñando armas, sonriendo cobardemente,

las miradas miraban al cielo buscando el porqué,

los últimos besos se los guardaron para ellos mismos,

el sonido del dolor era toda la música que se escuchaba,

el sol parecía no querer formar parte de todo aquello,

las nubes arrojaban toda su rabia como intentando

ahogar todo aquello, intentando borrar huellas,

el viento envenenado dicen que todavía huele a muerte.


Los libros de historia no podrán jamás enseñar

toda la rabia, todo el sufrimiento, todo el dolor

que se sembró y que aún sigue viviendo...

viernes, 23 de abril de 2010

Relax


Dibujos no acabados de aeropuertos vacíos, de montañas deseosas de más nieve,
el universo es algo que a veces llega a estar vacío, el suelo para todos los golpes y el pavimento tan solo hace su función de desgastar zapatillas y dejarse pisotear mientras baila con colillas y se lava la cara con charcos que no tardan en desaparecer. De repente alguien entra en un moderno local buscando respuestas, la música siempre fue buena para conversar pero no entiende de preguntas a deshoras, el hielo decide acompañar refrescos absorbidos por alcohol en una enorme barra de caras descaradas, miradas que no van mas allá de vertiginosos escotes y manos que buscan billetes de los que regalan un par de horas de felicidad. La luz nos junta a los dos, el verbo, la intensidad, el dejarse llevar, la sensualidad del momento y el hacer el amor mientras bailamos hacen el resto, entre los dos no cabe ni el aire ahora que estamos volando, reiniciando, empezando desde cero hasta el infinito, millones de colores explotan en nuestra cara, el tiempo no se detiene aunque es incapaz de avanzar ante tanta locura, es la hora del no retorno, la hora de los grandes finales, de mañanas sin café, grandes dolores de cabeza y alegres sorpresas, recuerdos, bromas de ayer para empezar a dialogar de nuevo. El apartamento siempre quiso ser para dos, de nuevo las insinuaciones llevan la voz en lo que pretendía ser una conversación de las que se guardan para seguir avanzando. Sentados en la cama, tu con mi camiseta yo con tus ojos y tu sonrisa, los zapatos miran desde el suelo, el sol entra por la ventana curioso como un manantial al que nadie le hace caso, como un reloj sin sueño, los cuadros dejan de ser observados cuando hay otras cosas que mirar, en la nevera cerezas, manzanas y fresas. Los pasos ya se escuchan por el pasillo, mientras los dos nos observamos como lo que somos, dos extraños deseando jugar a conocerse, a vender el miedo que siempre da más miedo, que no deja avanzar porque vive de alquiler en el pasado y no le gustan los cambios, porque tan solo asegura su presencia si nada se mueve, si todo sigue igual, pero incluso las grietas mas grandes se pueden tapar. Los caprichos están para dárselos sino no existirían, y ya te escucho cantar y por dentro tan solo puedo romper a llorar, ¿qué pasa cuando sabes que algo malo se acaba?, el cielo también quiere intimidad y que dejemos de mirarlo a todas horas. Los espejos tan solo se dedican a decir verdades a la cara y a mentir a aquellos que solo quieren escuchar mentiras, nunca rompas una espina clavada, nunca dejes sin barrer los cristales de un vaso estampado en el suelo, yo regalo sonrisas porque es lo mejor que se hacer, yo no dejo de mirarte porque es lo mejor que puedo hacer, yo no quiero paraguas, yo quiero tu mano en mis paseos, quiero tus palabras al final de mis frases, quiero suspirar con tus miradas, quiero el valor para aguantar, quiero juntar en uno todos los poemas que te escriba hasta que muera y no dejar jamás de escribirlo, quiero que me abraces como solo se abraza al que sabes que nunca más veras...

Dedicado a la persona que más me quiere.

Este escrito se llama Relax porque es el resultado de no saber que hacer a las dos de la mañana, apagar la luz y escribir palabras, ideas, recuerdos, anhelos y demás locuras con la sola ayuda de la audición del séptimo y último trabajo de estudio que Los Piratas nos entregaran un cinco de Mayo de 2003 titulado Relax. Fue un disco donde el grupo de Vigo se alejo de las guitarras y del sonido Rock para experimentar con la electrónica y un sonido más oscuro. 



1.Ansiedad
2.Inerte
3.Respuestas
4.Reiniciar
5.Comernos
6.Tío vivo
7.Recuerdo
8.Bunker
9.Blus
10.Dinero
11.Mirna
12.Dos partes

jueves, 22 de abril de 2010

Como la primera vez


Subir, bajar, correr, no dejar de correr, no dejar de soñar, mirar a través de una cortina, jugar a que todo saldrá bien, esperar en la puerta al sol cada mañana con el bocadillo en la mochila, charlar con la luna y que la luna te conteste, ponerle caras a las nubes, dejar que el viento te acaricie y seque las lágrimas que siempre acaban por encontrarte, empapelar corazones con su nombre, fotografiar corazones en la arena de la playa, dibujar corazones en la ultima hoja de la libreta, poemas que no son poemas, canciones que parecen mandamientos, actitud Rock’n’Roll, dejar que los fines de semana acudan al rescate, no poder dejar de imaginar el día en el que ella por fin te dirija la palabra que devuelva tus sonrisas, el primer beso que cuelga de las estrellas a la espera de ser arrancado para jamás regresar, saber que para volar no hacen falta alas, confirmar que el paso de los años no solo trae problemas, confirmar que el paso de los años no trae la libertad tan deseada, llorar, llorar tanto que el dolor pare el llanto, a veces hay tanto dolor que deja de doler, a veces para ver la luz no hay que esperar al final del túnel, recoger la vergüenza que perdemos por los besos del alcohol y que más adelante nos puede hacer falta, barrer todas las pisadas para poder volver atrás y pasear siempre como la primera vez...

viernes, 9 de abril de 2010

Escribiendo en piedras




El Sr. Corbin pasea por los tejados
dibujando caras a las nubes
vistiéndolas con vaqueros y camisetas
despeinándolas el pelo.

A veces cierra los ojos mirando al sol fijamente
mientras sus dedos masajean su barba de seis días,
y al abrirlos solo valen las sonrisas, las caricias,
es una especie de entierro de malas rachas.

Dicen incluso que lo han visto escribiendo en piedras
que más tarde y sentado tira al vacío desde su bosque de antenas,
tal vez nunca sepamos lo que escribe en ellas, ni el por qué lo hace,
pero seguro que las gotas de lluvia, no se lo preguntan.

jueves, 1 de abril de 2010

Fumando al cielo





Las carreteras son eternas cuando no sabes donde ir,
miras, remiras y echas la vista atrás buscando un guiño,
buscando la ilusión perdida cuando dejaste de ser un niño,
mientras, el asfalto y las líneas discontinuas ya son parte de ti.

El silencio a lo lejos, el sol subido a la espalda y los ojos cerrados,
el viento susurrándome al oído canciones para que me duerma,
tan solo me queda dejarme llevar y olvidar las voces que suenan,
tan solo nos queda un juguete roto y viejos sueños quebrados.

Un fuerte aleteo de una joven paloma me despierta bruscamente,
la sigo en su volar impetuoso, cargado de vida, como endiosado,
pero mis ojos todavía perezosos se pierden en ese cuadro azulado,y sonrío de nuevo al ver fumando al cielo, expulsando humo de nube reciente.