lunes, 30 de mayo de 2011

El molde




Acuérdate siempre, siempre, siempre,
que no debes dejar de sonreír,
que tu sonrisa da vida a todos los que te rodean.

Y nunca, nunca, nunca en tu vida
tengas miedo a perderla, gastarla o romperla por usarla,
porque desde aquella noche guardo su molde en un cajita azul
para el día que llegues llorando hacerte una nueva,
porque hasta las piedras saben
que yo tampoco podría vivir sin ella.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Canciones tristes.

Dame canciones tristes, dámelas siempre que puedas, si ellas llegan antes que el dolor, ayudarán a tapar más pronto la herida, anestesiarán las horas de después.

viernes, 6 de mayo de 2011

La lección




Hoy salgo al paso de todo lo que escupes
las navajas no cortan tanto como tu ira,
¿dónde te crees que estamos actuando?
se nos acaban los figurantes y todavía no vemos el final,
la película acuérdate fuiste tú el que la quiso protagonizar,
yo solo quería dormir por las noches
amamantar egos, anestesiar monos.

Dispara, dispara y acaba con esto de una puta vez,
envíalo todo a la mierda, que no quede ni polvo,
asegúrate bien de no dejar nada de nada,
el polvo acumulado acaba formando montañas.

Si te tiembla la mano es que no estás del todo convencido
si todavía escuchas voces es que el Prozac empieza a menguar
si no sabes dónde mirar, mejor cierra los ojos e intenta descansar.

La automatización no tiene porque ser perfecta,
el disimulo a la hora de esquivar es fundamental
como lo es el decir adiós y no girarte a mirar atrás.

Ahora que ya aprendiste la lección
déjamela copiar a mí,
que de tanto enseñar me olvidé de aprender,
me olvidé de escuchar las palabras que trae el viento cuando se aburre,
me olvidé del color de sus ojos cuando despertaba a mi lado,
me olvidé del dolor de estómago que me produjo su primera sonrisa.
Y eso es como morir viviendo,
como vivir estando muerto.

lunes, 2 de mayo de 2011

Rock y Poesía (Todos ustedes parecen humanos "Disidencia")

"...y sonríen, a veces, cuando hablan
y se dicen, incluso, palabras
de amor, pero
se aman de dos en dos
para
odiar de mil
en mil. Y guardan
toneladas de asco
por cada
milímetro de dicha.
Y parecen -nada
más que parecen- felices,
y hablan
con el fin de ocultar esa amargura
inevitable, y cuántas
veces no lo consiguen, como
no puedo yo ocultarla
por más tiempo: esta
desesperante, estéril, larga,
ciega desolación por cualquier cosa
que -hacia dónde, no sé- lenta me arrastra"

Ángel González