jueves, 25 de octubre de 2012

Las estrellas


Y siguen mirando al cielo,
regalando estrellas a prometedores polvos,
ilusos ambos.

Las estrellas no son de quien las mira;
las estrellas son las macetas de los que vivimos en la luna,
de los que sabemos que los sueños construyen más que las manos.

El dolor siempre acaba asomando la cabeza.


El dolor siempre acaba asomando la cabeza;
si no, dejaría de existir, no tendría valor.

Los nudillos suben el precio de triviales conversaciones,
me deslumbran los sinsabores que se acunan en su espalda,
y recaigo, y me molesto, y me doy asco por esa sensación.

Tan fácil es luchar como dejarse perder;
el juego, a veces, lo enmascara todo.

El amor vacila para no volver;
tiene la ventaja de saber que todo gira a su alrededor,
que las guerras empiezan por sus desplantes,
que las balas llevan su ex nombre.