martes, 1 de octubre de 2019

Siempre fuertes



No hubo tiempo,
ni razones,
ni pinceles.

No hubo miedo,
ni bajones,
ni aranceles.

Nos atropelló,
nos desahució,
y nos dejó atados. Ese fue su perdón.

Todavía lo recuerdo perfectamente:
no hay recodos,
no se tambalea,
se ríe del paso del tiempo,
se sabe un momento inmortal.

Y no, ya lo sabes:
no hay miedo.
Siempre fuertes.


jueves, 31 de enero de 2019

Tus guerras, tus batallas.

















Tus batallas, tus guerras.

Son tus batallas, tus guerras; no las mías.
Nunca me obligues a ser soldado.

Lo que sientes, vida o muerte,
tan solo puede ser un murmullo en mi odio.

No te equivoques:
jamás estaré obligado a luchar
en una guerra que ahora no me viene bien.

¿Serías capaz de salir de tus trincheras
y tirarte de cabeza en las mías?
¿Serías capaz de esquivar las balas de mis enemigos?

¿Serías capaz de entender que tu guerra —
la más importante del mundo,
la más importante de la historia —
no pasará de ser una hoja más en mi atormentado otoño?

Respeta las guerras de cada uno: libra tus batallas.
No te equivoques de enemigo.