jueves, 31 de enero de 2019

Tus guerras, tus batallas.

















Tus batallas, tus guerras.

Son tus batallas, tus guerras; no las mías.
Nunca me obligues a ser soldado.

Lo que sientes, vida o muerte,
tan solo puede ser un murmullo en mi odio.

No te equivoques:
jamás estaré obligado a luchar
en una guerra que ahora no me viene bien.

¿Serías capaz de salir de tus trincheras
y tirarte de cabeza en las mías?
¿Serías capaz de esquivar las balas de mis enemigos?

¿Serías capaz de entender que tu guerra —
la más importante del mundo,
la más importante de la historia —
no pasará de ser una hoja más en mi atormentado otoño?

Respeta las guerras de cada uno: libra tus batallas.
No te equivoques de enemigo.