El día que sepa escribir no me importará que me leáis. Mientras tanto, tomaros esto como una acumulación de sentimientos.
lunes, 30 de mayo de 2011
El molde
Acuérdate siempre, siempre, siempre,
que no debes dejar de sonreír,
que tu sonrisa da vida a todos los que te rodean.
Y nunca, nunca, nunca en tu vida
tengas miedo a perderla, gastarla o romperla por usarla,
porque desde aquella noche guardo su molde en un cajita azul
para el día que llegues llorando hacerte una nueva,
porque hasta las piedras saben
que yo tampoco podría vivir sin ella.
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