Rompiste el cerco, abriste la veda
y ahora las balas solo buscan tu cuerpo.
Los dieciocho disparan a quemarropa
tu futuro sentimental por los suelos, desangrado.
¿Es justo devolver una y otra vez con la misma moneda?
¿Es justo pagar una y mil veces el mismo error?
Tan solo querías resolver dudas sin enloquecer,
ordenar sentimientos, adiestrar hormonas,
pero a la vida siempre le costó mirar atrás y perdonar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario