Me empequeñecen los que no necesitan sentir para escribir.
Los odio, los admiro; los mataría si sirviera para algo.
No concibo esa forma de rellenar hojas y hojas sin sangrar;
me parece imposible, a veces incluso una especie de farsa.
Pero, realmente, creo que tan solo es pura envidia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario