¿Sabéis cuál es una de las cosas que más me reconforta en esta vida?
Volver a leer algunos escritos o poemas míos de hace ya algunos años, y que todavía me sigan gustando,
y que me sigan proporcionando las mismas emociones que cuando los escribí.
Llamadme loco, pero cada loco, como cada cuerdo, tiene una historia,
y la mía descansa entre hojas arrancadas, libretas abarrotadas, discos duros, blogs perdidos
y en algunos corazones que, por la razón que sea, decidieron pasear su tiempo junto a mis vivencias.
Bona nit,
y olvidaros de las musas: no existen; son la excusa del que nunca ha vivido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario