jueves, 1 de abril de 2010

Fumando al cielo





Las carreteras son eternas cuando no sabes donde ir,
miras, remiras y echas la vista atrás buscando un guiño,
buscando la ilusión perdida cuando dejaste de ser un niño,
mientras, el asfalto y las líneas discontinuas ya son parte de ti.

El silencio a lo lejos, el sol subido a la espalda y los ojos cerrados,
el viento susurrándome al oído canciones para que me duerma,
tan solo me queda dejarme llevar y olvidar las voces que suenan,
tan solo nos queda un juguete roto y viejos sueños quebrados.

Un fuerte aleteo de una joven paloma me despierta bruscamente,
la sigo en su volar impetuoso, cargado de vida, como endiosado,
pero mis ojos todavía perezosos se pierden en ese cuadro azulado,y sonrío de nuevo al ver fumando al cielo, expulsando humo de nube reciente.

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