viernes, 21 de mayo de 2010

Olvidemos desde ayer hacia atrás

Arrasemos los caminos que dejamos atrás
que nunca nos puedan seguir, ni siquiera la primavera
olvidemos desde ayer hacia atrás,
el pasado muere cada día un poco más.

El despertar perverso de mañanas inesperadas
nos servirá el desayuno en forma de sexo caramelizado
las sabanas de chocolate caliente, almohada de algodón
y nubes blancas y rosas bailotean por el colchón.

La ventana se niega a llorar, el sol duerme perezoso
postales que cobran vida y respuestas que salen solas
una cola enorme de lloros olvidados no paran de criticar
no se quieren secar, tan solo piden volver a trabajar.

El suicidio continuo de las pequeñas alegrías...
El sueño aséptico de vuestras revoluciones a distancia...
El gusto a disgusto por gustar a quien os gusta...
La libertad que lloráis con vuestra mejor sonrisa...

...todavía sigo esperando en mi cómodo sofá
que abandonéis las trincheras que os habéis inventado
es imposible ganar una guerra de la que no tomáis parte.

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